entrevista actor/actriz musical
Hemos entrevistado a una estudiante del Infanta Elena que ha participado este año en el musical "Cabaret". Ha preferido matener su persona en el anonimato. Esto es lo que nos ha contado:
¿Cómo es el proceso de la preparación de algo tan grande?
Lo primero que se hace es elegir el musical, todas las personas proponen varios musicales y se vota en el favorito. Una vez que tienes el musical empiezan los casting para elegir los personajes principales, y una vez que están todos los personajes elegidos entonces se empieza a hacer los bailes pues si por ejemplo, este argumento tenía dos canciones, pues la mitad de la clase se puso a hacer una y la otra mitad se puso a hacer la otra. Y lo que todo lo relativo a lo que es el decorado y todo eso se encargan los alumnos de plástica.
¿Cómo se siente al salir por primera vez al escenario?
Una manera yo tenía compañeras que estaban súper nerviosas, pero yo por ejemplo, estaba tranquila porque era como que me hacía mucha ilusión porque desde muy pequeña quería salir de los musicales de la Infanta Elena y entonces depende de cómo te lo tomes. No siempre se pueden controlar los nervios porque siempre los hay, depende de cómo seas tú.
¿Cómo es la relación con los compañeros al tener que estar tanto tiempo con ellos?
A ver, depende mucho, porque por ejemplo yo al principio era como una de las personas que más ha mandado, y era como que siempre intentaba coordinarlo todo, intentar que saliera para adelante etc. Entonces muchas veces sí que es verdad que al tener una personalidad tan dominante chocaba mucho con otras personas, y hay personas que les pude haber matado perfectamente del estrés que me provocaron en esos meses, entonces es complicado porque al final es un proyecto que involucra a muchísima gente, y entonces hay muchísimo contraste de personalidades, muchísimas opiniones y si no las tratas con delicadeza no con agresividad, pues puedes llegar a tener enfrentamientos con las personas. Pero por otro lado pues sí que es verdad que al pasar tanto tiempo juntos, ya es tanto tiempo con ellos, que hay personas con las que se crean unos vínculos, que no se pueden forjar de ninguna otra manera.
¿Qué es lo que se siente cuando ya se han terminado las actuaciones definitivamente y sabes que no lo vas a volver a hacer?
Es súper devastador, cuando nosotros terminamos, nos propusieron volver a representarlo en Murcia, y entonces teníamos que poner un poquito esperanza. Pero bueno luego ya nos dijeron que no, y es decepcionante porque estás 9 meses preparándolo para un fin de semana que se pasa volando. Pero a la vez te quedas con muy buen sabor de boca porque lo has hecho, y ha sido estupendo.
¿Cuál es la experiencia/anécdota con la que te quedas de todo ese tiempo?
La anécdota más graciosa que recuerdo fue el último pase en el teatro, que faltaba poco para la representación de mi canción y entonces el presentador se equivocó y presentó otra que no era y mi cara debía de ser un cuadro y bueno han estado donde las haya porque o sea son 9 meses donde pasa de todo. También en el primer pase del teatro se nos olvidó una escena y me dio muchísima rabia en ese momento.
¿Recomendarías a la gente a que se apuntase al musical? ¿Porque?
Sí, obviamente lo recomiendo muchísimo porque aún hay gente que piensa que es un año pues que podría dar francés u otras optativas diferentes. Primero aprendes a trabajar en equipo, hay muchísimas opiniones y tienes que saber que nunca va a ser como tú quieres, aparte que aprendes también a llevarte bien con la gente, a respetar opiniones y además de que salir en un teatro es una experiencia maravillosa en el sentido de que te quita muchísima vergüenza y yo creo que es muy recomendable.
Respecto al vestuario, ¿hubo polémica sobre que eran muy atrevidos? ¿Cómo se vio eso desde dentro?
Al principio mucha gente no quería coger este musical porque está basado en cabaret y esas cosas. Y por los vestuarios obviamente no iban a ser de monjas. Entonces al principio, sobre todo las chicas no querían, porque no queríamos salir al escenario en paños menores, pero bueno al final salió Cabaret y se llegó a un acuerdo. Por ejemplo, otros musicales que son hechos por profesionales sí que es cierto que las los actores llevan menos ropa, pero al final lo adaptamos a nuestras necesidades para que nadie se sintiera incómodo sobre el escenario.
¿Cómo os organizabais para los ensayos?
Bueno, lo de los ensayos fue una locura, porque prácticamente en las horas de artes escénicas no te da tiempo a ensayar nada, entonces siempre hay que quedar por las tardes pero es complicado porque cada uno tiene sus actividades, sus exámenes... Y encontrar una hora o dos en la que ensayar un baile es súper difícil. De hecho hubo muchísimos problemas con gente que no iba a ensayar y que luego llegaba a hacerlo en clase y que pues obviamente se notaba la falta de ensayo porque en el baile tienen que estar todos los integrantes del grupo para la coordinación. Había que estar encima de la gente siempre, para intentar que acudiera el máximo número de personas posible. Al final llegó el último mes y a todo el mundo le entraron prisas, y de repente la gente tenía tiempo para quedar y ahí se salvó todo un poco.
¿Cómo es el proceso de la preparación de algo tan grande?
Lo primero que se hace es elegir el musical, todas las personas proponen varios musicales y se vota en el favorito. Una vez que tienes el musical empiezan los casting para elegir los personajes principales, y una vez que están todos los personajes elegidos entonces se empieza a hacer los bailes pues si por ejemplo, este argumento tenía dos canciones, pues la mitad de la clase se puso a hacer una y la otra mitad se puso a hacer la otra. Y lo que todo lo relativo a lo que es el decorado y todo eso se encargan los alumnos de plástica.
¿Cómo se siente al salir por primera vez al escenario?
Una manera yo tenía compañeras que estaban súper nerviosas, pero yo por ejemplo, estaba tranquila porque era como que me hacía mucha ilusión porque desde muy pequeña quería salir de los musicales de la Infanta Elena y entonces depende de cómo te lo tomes. No siempre se pueden controlar los nervios porque siempre los hay, depende de cómo seas tú.
¿Cómo es la relación con los compañeros al tener que estar tanto tiempo con ellos?
A ver, depende mucho, porque por ejemplo yo al principio era como una de las personas que más ha mandado, y era como que siempre intentaba coordinarlo todo, intentar que saliera para adelante etc. Entonces muchas veces sí que es verdad que al tener una personalidad tan dominante chocaba mucho con otras personas, y hay personas que les pude haber matado perfectamente del estrés que me provocaron en esos meses, entonces es complicado porque al final es un proyecto que involucra a muchísima gente, y entonces hay muchísimo contraste de personalidades, muchísimas opiniones y si no las tratas con delicadeza no con agresividad, pues puedes llegar a tener enfrentamientos con las personas. Pero por otro lado pues sí que es verdad que al pasar tanto tiempo juntos, ya es tanto tiempo con ellos, que hay personas con las que se crean unos vínculos, que no se pueden forjar de ninguna otra manera.
¿Qué es lo que se siente cuando ya se han terminado las actuaciones definitivamente y sabes que no lo vas a volver a hacer?
Es súper devastador, cuando nosotros terminamos, nos propusieron volver a representarlo en Murcia, y entonces teníamos que poner un poquito esperanza. Pero bueno luego ya nos dijeron que no, y es decepcionante porque estás 9 meses preparándolo para un fin de semana que se pasa volando. Pero a la vez te quedas con muy buen sabor de boca porque lo has hecho, y ha sido estupendo.
¿Cuál es la experiencia/anécdota con la que te quedas de todo ese tiempo?
La anécdota más graciosa que recuerdo fue el último pase en el teatro, que faltaba poco para la representación de mi canción y entonces el presentador se equivocó y presentó otra que no era y mi cara debía de ser un cuadro y bueno han estado donde las haya porque o sea son 9 meses donde pasa de todo. También en el primer pase del teatro se nos olvidó una escena y me dio muchísima rabia en ese momento.
¿Recomendarías a la gente a que se apuntase al musical? ¿Porque?
Sí, obviamente lo recomiendo muchísimo porque aún hay gente que piensa que es un año pues que podría dar francés u otras optativas diferentes. Primero aprendes a trabajar en equipo, hay muchísimas opiniones y tienes que saber que nunca va a ser como tú quieres, aparte que aprendes también a llevarte bien con la gente, a respetar opiniones y además de que salir en un teatro es una experiencia maravillosa en el sentido de que te quita muchísima vergüenza y yo creo que es muy recomendable.
Respecto al vestuario, ¿hubo polémica sobre que eran muy atrevidos? ¿Cómo se vio eso desde dentro?
Al principio mucha gente no quería coger este musical porque está basado en cabaret y esas cosas. Y por los vestuarios obviamente no iban a ser de monjas. Entonces al principio, sobre todo las chicas no querían, porque no queríamos salir al escenario en paños menores, pero bueno al final salió Cabaret y se llegó a un acuerdo. Por ejemplo, otros musicales que son hechos por profesionales sí que es cierto que las los actores llevan menos ropa, pero al final lo adaptamos a nuestras necesidades para que nadie se sintiera incómodo sobre el escenario.
¿Cómo os organizabais para los ensayos?
Bueno, lo de los ensayos fue una locura, porque prácticamente en las horas de artes escénicas no te da tiempo a ensayar nada, entonces siempre hay que quedar por las tardes pero es complicado porque cada uno tiene sus actividades, sus exámenes... Y encontrar una hora o dos en la que ensayar un baile es súper difícil. De hecho hubo muchísimos problemas con gente que no iba a ensayar y que luego llegaba a hacerlo en clase y que pues obviamente se notaba la falta de ensayo porque en el baile tienen que estar todos los integrantes del grupo para la coordinación. Había que estar encima de la gente siempre, para intentar que acudiera el máximo número de personas posible. Al final llegó el último mes y a todo el mundo le entraron prisas, y de repente la gente tenía tiempo para quedar y ahí se salvó todo un poco.